REFLEXIÓN FINAL
Hola a todos y a todas, en el post de hoy, como bien habéis podido deducir a través del nombre del título...
¡HA LLEGADO LA HORA DE DESPEDIRSE!
Ya sabíamos que tarde o temprano esto iba a suceder, así que me paso por aquí una ultima vez para daros las GRACIAS por haberme acompañado durante esta experiencia.
Como muchos de vosotros y vosotras ya sabréis, cree este blog para ir colgando todos aquellos trabajos que fuera realizando en el módulo de desarrollo afectivo (DSA) durante el primer año del grado superior de educación infantil.
Gracias a este módulo he aprendido que a través de los sentimientos, las emociones y la efectividad en general, los niños y niñas adquieren además de maduración personal, formas de comportamientos, es decir, comportamientos que le hacen sentir bien y evitar aquellos que le hacen sentir mal. Pero no solo eso, también he aprendido la importancia del apego. Como nosotros los educadores podemos influir en los niños y niñas transmitiéndoles sentimientos de seguridad y bienestar para favorecer un ambiente agradable en el aula y así potenciar el proceso de enseñanza.
Aunque, al principio la propuesta que nos hizo nuestra profesora de crear este blog no nos hizo mucha gracia ni a mi ni al resto de mis compañeros/as, he de decir, que debo darle las gracias a Lola (nuestra profe) por habernos obligado a hacerlo. La realización de este blog nos a servido para crecer y formarnos como futuros educadores y educadoras.
Espero que este blog os haya a ayudado tanto como a mí. Así que dicho esto, me despido de ustedes. UN FUERTE ABRAZO Y HASTA PRONTO.
¡Y esto es todo por hoy! Espero que os haya gustado el post de hoy y por último daros las gracias por estar aquí un día mas conmigo.
Gracias Rosa por haberle dado un cierre al blog y hacernos un breve resumen del módulo. Aún queda camino por andar, así que sigue esforzándote para alcanzar tu meta. No decaigas, y recuerda siempre que la afectividad es la base de cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje y del desarrollo de las criaturas. Cuídate. Besos, Lola.
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